Estas jóvenes de la etnia rarámuri, calzando huaraches y vistiendo su atuendo típico, llamado sipuchaaka, que es una falda ancha de tela estampada y colores muy llamativos, enfrentaron caminos sinuosos, empinados y planos, en el recorrido que atraviesa desde el muelle de Santa Mónica, en California, hasta la resplandeciente entrada a Las Vegas, en Nevada.
Tras más de 52 horas de esfuerzo, al cruzar la meta en Las Vegas el momento se volvió mágico y emotivo para todos los presentes.
Estas mujeres rarámuris demostraron, sin lugar a dudas, su resistencia, orgullo y hermandad en una carrera que será recordada en la historia del atletismo. El futuro deportivo de todas ellas es prometedor, y su legado despertará sueños en las generaciones que apenas se asoman.
La inspiradora historia detrás de la hazaña de las valientes corredoras rarámuris que formaron este equipo registra lo siguiente: corrieron 540 kilómetros durante tres días y noches, sin descanso, enfrentando frío y calor, pero con una determinación inquebrantable.
La fundadora del grupo de corredoras Dos Seis Uno, Beba Guzmán, es productora audiovisual, pero también corredora amateur; ella buscó que hubiera representación de las mujeres en la carrera de relevos The Speed Project, consciente de que la participación de la rama masculina de corredores rarámuris es, por mucho, mayor que la de corredoras. Así, Beba decidió invitar a mujeres de la comunidad rarámuri para este desafío.
Más tarde, Beba reveló que las corredoras rarámuris no habían entrenado para preparar la prueba de 550 kilómetros, ya que para ellas “correr es su estilo de vida”. La productora comenta: “Cada una tiene un entrenamiento particular”, y narra la anécdota de que un día iba una camioneta por la sierra, y las personas dentro vieron a una mujer rarámuri corriendo; le quisieron dar un aventón, pero ella les dijo: “¡No!, es que traigo prisa”.
Otra de estas mujeres rarámuris corrió en Estados Unidos, en la prueba Caballo Blanco, a los tres meses de dar a luz. Y una más llegó corriendo sin parar a una clínica que queda a tres horas de su casa.
El entrenamiento
Para ganar un ultramaratón como el que enfrentaron las corredoras rarámuris en The Speed Project, a pesar de lo que ha expresado la entrenadora, se requiere de un entrenamiento riguroso y desafiante, ya que implica una combinación de resistencia física, fortaleza mental, nutrición adecuada y cuidado del cuerpo.
|
|
Una familia de ultramaratonistas
Noticia: Corredora rarámuri rechaza un par de tenis nuevos: “Los que los usan van detrás de mí”, declaró Lorena Ramírez, fondista imbatible.
Hace meses, Juana Ramírez, de 21 años, indígena del estado de Chihuahua, fue considerada como la mejor ultramaratonista del país. Ella corre 50, 60 u 80 km, distancias que comprenden un ultramaratón, y siempre con vestimenta originaria de la cultura rarámuri, término que se traduce como pies ligeros.
Juana pertenece a la etnia rarámuri, o tarahumara. El endónimo [nombre en su propia lengua] rarámuri significa corredores ligeros, ya que proviene de rara, pie, y muri, ligero. Ella es una ultramaratonista del equipo Treya, y es considerada la mejor corredora de trail de México. Junto con sus hermanas Talina y Lorena, pertenece a una familia reconocida a nivel mundial, pues se trata de las hermanas rarámuris que ganan la mayor parte de los ultramaratones.
Lorena, la mayor, ahora de 28 años, comenzó a correr como atleta a los 17; incluso fue portada de la revista Vogue en 2019, y Netflix transmitió un documental sobre ella un año después, bajo la dirección de Juan Carlos Rulfo, titulado Lorena, la de los pies ligeros; el documental habla acerca de su historia, raíces y orígenes, y retrata su vida diaria en la Sierra Tarahumara.
|