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Noviembre 2024 / No. 739   Mitt

El toque distintivo del chocolate alemán

Alemania es un país reconocido por su amor al chocolate

Y no es de extrañar, ya que alberga algunas de las marcas más famosas del globo. Desde los clásicos Ritter Sport y Milka, hasta opciones más especializadas como Merci y Hachez, el chocolate alemán es una delicia para todos los paladares.

El chocolate alemán no sólo es un deleite culinario, sino también una parte importante de la cultura y la economía de ese país. El tamaño del mercado alemán del chocolate se estima en 10’400 millones de dólares en 2024, y se espera que alcance los 13’940 millones de dólares en 2030.

Con la creciente demanda de productos de alta calidad, el chocolate alemán continuará siendo sin duda un referente en el mercado global. A pesar de que las exportaciones de confitería alemana a Latinoamérica son reducidas, cabe destacar que en el caso de México, Brasil y Colombia aumentaron en más de 50 por ciento en los últimos dos años.

El pasado mes de octubre, las principales cadenas comerciales de México colmaron algunos aparadores con los famosos chocolates alemanes, con el fin de celebrar la presencia de Alemania. Y es que el chocolate alemán es reconocido por su calidad y sabor distintivo, y es muy apreciado entre los mexicanos, que prefieren comerse sus barras de chocolate a solas, cuando nadie los mira, para no despertar envidia en la familia.

Entre otras, las marcas más famosas son:

1.      Ritter Sport: Conocida por sus tabletas cuadradas y una amplia variedad de sabores.

2.      Milka: Famosa por su chocolate con leche y su icónica vaca color lila.

3.      Hachez: Una marca premium que ofrece chocolates finos y pralinés (una pasta utilizada en repostería y compuesta tradicionalmente de una mezcla de almendra o avellana confitada en azúcar caramelizado).

4.      Lindt & Sprüngli: Aunque su origen es suizo, tiene una fuerte presencia en Alemania y es una marca muy apreciada.

El chocolate alemán se exporta a numerosos países y es muy valorado por su calidad. De hecho, Alemania es la sede de varios festivales de chocolate, como el Festival de Tubinga, que atrae a numerosos visitantes de todo el mundo.

El ChocolART es el festival de chocolate más grande de Alemania, y se celebra cada año en la ciudad de Tubinga, por lo regular a principios de diciembre. A lo largo del evento, el centro histórico de la ciudad se transforma en un paraíso para los amantes del chocolate, con numerosos puestos de exhibidores que ofrecen una amplísima variedad de chocolates y productos relacionados.

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Los visitantes, además, pueden disfrutar de degustaciones y demostraciones en vivo de maestros chocolateros, además de participar en talleres para aprender a hacer sus propias creaciones con chocolate.

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Asimismo, en muchas localidades y ciudades alemanas se organizan eventos y ferias donde el chocolate es una de las principales atracciones, especialmente durante la temporada navideña. Estos festivales no sólo celebran el chocolate, sino que también promueven la cultura y la tradición chocolatera de Alemania, ofreciendo una experiencia única tanto para los locales como para los turistas.

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Algo de historia

Como se sabe, el chocolate tiene su origen en Mesoamérica, entre civilizaciones como las de los mayas y los aztecas, que lo consumían como una bebida amarga. En esa época, el chocolate, o xocólatl, era preparado como una bebida espumosa. Los granos de cacao se tostaban y se molían hasta formar una pasta que luego se mezclaba con agua, especias y, a veces, miel o chile. La mezcla se batía hasta que se producía una espuma, que era considerada una delicadeza.

Con la llegada de los conquistadores españoles la experiencia de probar el chocolate se volvió una costumbre que pronto fue llevada a Europa, en el siglo XVI. Inicialmente, sólo la nobleza podía permitirse el lujo de consumirlo.

Desde España, el chocolate se extendió a otros países europeos, incluyendo Alemania, donde se adaptó y, con el tiempo, se perfeccionó. Así, en unos cuantos siglos se amplió el acceso del público europeo al chocolate.

El chocolate también ha sido el tema de muchas películas y canciones populares. Desde la famosa película basada en la novela de Roald Dahl Willy Wonka y la fábrica de chocolates, o su versión más reciente, Wonka, una fantasía musical, dirigida por Paul King, hasta la canción de 1975 El amor es como una barra de chocolate, de Tom T. Hall, el chocolate ha sido una inspiración para muchos artistas.

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