Sin embargo, un caricaturista, o dibujante de historietas, e ingeniero estadounidense llamado Rube Goldberg concibió una idea totalmente contraria: hacer una máquina capaz de realizar una tarea sencilla, pero de la manera más complicada y disparatada posible.
Con esa manera retorcida de pensar, Rube Goldberg reunió material suficiente para desarrollar su caricatura Inventions of Professor Lucifer Gorgonzola Butts, en las primeras décadas del siglo pasado, y de ahí saltó a la fama con todo y su método de invenciones. En la actualidad incluso hay concursos nacionales en Estados Unidos para diseñar lo que se conoce como máquina de Rube Goldberg, llamada así en su honor; hay registros desde 1949 hasta 1955, y luego desde 1987 a la fecha.
En 2008, por ejemplo, el objetivo fue hacer una hamburguesa, y para ganar el premio se tendría en cuenta la creatividad, la ineficacia de la máquina y, sobre todo, la complejidad. El resultado fue un dispositivo que creó la hamburguesa en 156 pasos.
Todo empezó en 1900 en la ciudad de San Francisco, cuando a los 17 años Reuben Lucius Goldberg (su nombre completo) ingresó a la universidad de Berkeley para estudiar ingeniería minera. Pero en el fondo sentía pasión por el dibujo y las caricaturas. A los 11 años había aprendido dibujo y pintura con un maestro, y luego se convirtió en su ayudante. Pero su padre, siempre atento a su futuro, lo desalentó y lo orientó más bien hacia una profesión que le diera medios para mantenerse. Por eso se recibió de ingeniero, en 1904, aunque se daba tiempo para colaborar en una revista, The Pelican.
Luego de trabajar medio año en el diseño de la red de alcantarillas del Departamento de Agua y Desagüe supo que lo suyo no era la ingeniería, así que acudió al diario The San Francisco Chronicle y encontró un puesto como auxiliar de dibujante. A partir de ese momento no abandonó su larguísima carrera como caricaturista.
Al año siguiente fue contratado por el San Francisco Bulletin, donde permaneció hasta 1907, encargado de ilustrar la sección deportiva. Ese mismo año se mudó a Nueva York, ya con cierta fama como dibujante independiente. En 1915, su serie Inventions era solicitada ya en todo Estados Unidos y sus dibujos le producían alrededor de 100 000 dólares anuales (un montón de dinero, si se calcula en términos actuales).
Fue entonces cuando aparecieron sus inigualables máquinas. Según sus biógrafos, “Goldberg tenía una habilidad como ninguna otra persona para crear una situación cómica mezclando el pensamiento riguroso y metódico del ingeniero con el desequilibrio imaginativo del dibujante. Sus máquinas son una verdadera obra de arte al mismo tiempo que son excelentes creaciones de ingeniería. Su principal truco radica en que son máquinas extraordinarias y brillantes, pero un tanto inservibles, porque realizan tareas que se pueden hacer de forma sencilla y sin aparatos.”
|
|
Los biógrafos subrayan que Goldberg consideraba a la máquina “un símbolo de la capacidad humana para ejercer el máximo esfuerzo y obtener el mínimo resultado”. Sus dibujos respaldan de sobra esa apreciación.
Por otro lado, Goldberg escribió también artículos ilustrados en numerosos periódicos, y participó en campañas de publicidad para diversas empresas, como Pepsi-Cola. En 1948 le fue concedido el Premio Pulitzer por sus historietas políticas publicadas en The New York Sun. Trabajó también en el cine, escribiendo el guion de una película, e incluso protagonizó un cortometraje acerca de él mismo, Rube Goldberg’s Travelgag, dirigido por Leslie Roush. Más tarde fue contratado por el New York Journal American, y trabajó allí hasta su jubilación. Murió a los 87 años de edad, seguramente con una sonrisa en los labios.
¿Qué es una máquina de Rube Goldberg?
Es una máquina que por medio de un mecanismo demasiado complicado, intrincado y de reacciones en cadena da un resultado muy simple de forma indirecta. Las ideas de Goldberg son tomadas ahora con mucha seriedad por aficionados, estudiantes y científicos, al grado de que existen concursos sobre diseño y construcción de este tipo de máquinas. Aún más, con estos concursos se intenta demostrar que las máquinas de Goldberg pueden ser aplicadas para la docencia en física.
Las máquinas de Rube Goldberg han aparecido en muchos lugares. A continuación, algunos ejemplos:
Cuando Hollywood empieza a producir Soup to Nuts [Sopa para locos] (1930), una película de su creación, el diccionario Merriam Webester ya incluía el término “rube goldberg”, definido como: “llevar a cabo algo, de una manera redundante y/o extremadamente compleja, que real o aparentemente podría ser hecho de una manera mucho más simple”.
Sus máquinas han sido copiadas en numerosas películas y hasta en juegos de mesa (como Mouse in Trap).
En los clásicos dibujos animados, como los Looney Tunes o Tom y Jerry se solían utilizar estas maquinarias para lograr algún objetivo.
En Back to the Future [Volver al futuro] se ve al comienzo una máquina que da de comer a Einstein, el perro del profesor Brown. En la tercera cinta de la saga, una máquina en el lejano Oeste produce hielo.
Otra película famosa es Home alone [Mi pobre Angelito], donde Kevin, el protagonista, emplea varios tipos de máquinas de Rube Goldberg para defenderse de los ladrones.
En un videoclip del tema “A Honest Mistake”, de la banda The Bravery, se puede ver un efecto dominó que activa una máquina de Rube Goldberg, pero ésta falla.
En 1993, Sierra Games sacó al mercado un juego llamado The Incredible Machine que trata justamente de armar estas máquinas con distintos objetos que se van dando en cada nivel.
|